Mientras Ducobu cree que está pasando unas vacaciones tranquilas, su padre le dice que pasarán todo este tiempo libre en compañía de la familia Gratin. Léonie y su madre marcaron rápidamente su ritmo. Y para empeorar las cosas, Ducobu se encuentra con el señor Latouche y la señorita Rateau, que están pasando sus románticas vacaciones. Creyendo que su verano fue en vano, Ducobu descubre que se ha perdido un tesoro en una isla desierta donde vive un terrible monstruo mitad cerdo, mitad oso, el Pours. Por tanto, hace todo lo posible para encontrarlo y salvar sus vacaciones. Por su parte, la señorita Rateau no puede tolerar las incursiones de la madre de Latouche en su relación y al mismo tiempo encuentra a un ex novio adolescente, Esteban, convertido en campeón de trampolín y presentador deportivo en el Club Mickey, en el camping donde van Léonie y Ducobu. . Durante este reencuentro inesperado, la señorita Rateau queda inmediatamente encantada por esta última que la invita a cenar en una velada bastante romántica, pero esta aventura está muy mal vista por el señor Latouche, muy celoso, llegando incluso a sabotear el trampolín del atleta que es víctima de un terrible accidente. Como el club no tenía instructor, el Sr. Latouche se ofreció como voluntario para ser el nuevo facilitador pero, como es habitual en Ducobu, este último estaba muy mal visto, llegando incluso a comenzar el torneo con un trabajo escolar (un dictado); cambia de opinión gracias a la intervención del director. Desesperado y decidido a encontrar el tesoro, Ducobu utiliza sus métodos de trampa, pero Latouche siempre lo desenmascara, quien cada vez le hace perder puntos. Sin embargo, un golpe final cambia la situación pero será muy desagradable para el señor Latouche.

Cómic de Benoît Drousie, Godi.